DE SEÑORITAS PÁJARO Y NIÑAS MÉDIUM
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DE SEÑORITAS PÁJARO Y NIÑAS MÉDIUM
“Hago películas porque me gusta y porque me moriría si no las hiciera, así que no me importa trabajar en otras cosas para poder reinvertir en rodar”; “hay que intentar no competir con el cine que viene de la industria, porque si lo haces te comerán con patatas”; “no es lógico gastar mucho dinero en algo tan limitado comercialmente”; “lo importante es que hagas cosas de las que te sientas orgulloso”; “y si el tiempo para rodar escasea, no te rodees de gente complicada... rodéate de tus amigos”.
Habitualmente nos gusta terminar cada artículo que dedicamos en esta sección de Cine Oculto a los realizadores independientes con algunos consejos para otros cineastas que se tienen que sacar las castañas del fuego para sacar adelante sus obras. Pero al encontrarnos con perlas de este tipo, lo lógico era empezar por aquí. Pertenecen a César del Álamo (Madrid, 1978) que de un tiempo a esta parte se ha convertido en un referente del cine sumergido con películas como ‘El síndrome de Lázaro’ (2007) y la aclamada ‘Buenas noches, dijo la señorita pájaro’ (2012) y que ahora se encuentra embebido, como muchos otros cineastas sin recursos económicos, en sacar adelante su nueva producción mediante financiación crowdfunding.
Se trata de ‘La mujer que hablaba con los muertos’ (con mecenazgo en Verkami), una comedia de terror sobre una niña con un supuesto don para comunicarse con el Más Allá pero que va perdiendo sus poderes conforme se hace adulta. Cuando decide dejar de estafar a los incautos con un “último trabajo”, resulta que los muertos hacen acto de presencia para poner las cartas sobre la mesa.
Se trata de una premisa original que Del Álamo aborda con un humor negro hasta ahora inaudito en su filmografía, sobre todo si atendemos a los thrillers oscurantistas de ‘El síndrome de Lázaro’ (su ópera prima) y ‘Mi’ (2009). Pero más aún si tomamos como referente ese título de autor que levantó cierto revuelo en 2012 bajo el sugerente título de ‘Buenas noches, dijo la señorita pájaro’. Triunfante en festivales nacionales como Catumba y habiéndose proyectado en premier leagues como Sitges, ‘Buenas noches, dijo la señorita pájaro’ se convirtió en 2012 en la producción low-cost que había que ver sí o sí dentro de los círculos del cine oculto, siendo uno de los primeros títulos con los que la sala especializada Artistic Metropol de Madrid empezó a andar.
El propio Del Álamo explica este “relativo” éxito así: “tienes que ofrecer un producto diferente, algo que el cine convencional (por llamarlo de algún modo) no da habitualmente. Estas películas tienen su público, aunque muy reducido, así que, si no haces un gasto demasiado grande vas a encontrar formas de recuperar la inversión. Es sorprendente como la gente accede a la película por distintos medios y el boca a boca va haciendo su efecto. Pero no puedes enfocar la distribución de una forma convencional. Los festivales te sirven de plataforma de lanzamiento, y a partir de ahí, puedes ir compaginando pases en salas, DVD y VOD... pero lo más importante, repito, es no intentar competir con el cine que viene de la industria. Si intentas eso, estás perdido”.
El desarrollo encriptado de ‘Buenas noches, dijo la señorita pájaro’, a medio camino entre el cuento de horror y las series negras de los ’90 con claras referencias al giallo italiano carentes de un happy end obligatorio, convirtieron la película en una rara avis cinematográfica. Era una apuesta arriesgada difícil de digerir en los circuitos comerciales, y que no hubiera visto la luz si no hubiera sido autoproducida. Al fin y al cabo, dice César del Álamo, “hacer lo que quieres hacer sin que nadie te imponga su criterio es la mayor ventaja, pero claro, eso limita tu público, así que no es lógico gastar mucho dinero en algo tan limitado comercialmente, y eso te constriñe muchas veces... aunque dicen que las estrecheces económicas agudizan el ingenio, ¿no?”.
Al fin y al cabo, como decía Del Álamo, hay un gran activo de público potencial que está deseando ver películas y que asume (siempre que el precio se ajuste) que no se va a jugar con las reglas convencionales del Cinepoly. “Haces la película que quieres, pones en ella tu corazón, y, al final, encuentra su público, gente que sintoniza con lo que cuentas y con cómo lo cuentas”, sentencia César, “no puedes intentar satisfacer a todos”.
Tras financiar él mismo, con ayuda de sus amigos, sus primeras películas, César del Álamo tantea el quid pro quo con su público para sufragar parte de los costes de rodaje de “La mujer que hablaba con los muertos”, por que sí, “en los rodajes también se come, aunque sean bocadillos”.Y el exitoso mecenazgo de ‘El cosmonauta’ (Nicolás Alcalá, 2013) parece haber abierto de par en par esta puerta hasta ahora insospechada en la industria cinematográfica española.
Pero no nos engañemos, incluso ‘El cosmonauta’ ha tenido una campaña de distribución muy alejada de las aspiraciones que puedan tener este tipo de películas fraguadas en el palmarés de los festivales, en las redes sociales y en el boca a boca. “El crowdfunding abre la posibilidad de invertir en la película a quien quiera... pero en cuanto al dinero que hace falta para hacer una película decente no es necesario que sea algo astronómico”, dice César del Álamo, “siempre que tengas en cuenta que los beneficios llegarán después... y que tampoco serán muy grandes. Reducimos los gastos al mínimo y, después, se cruzan los dedos para que, poco a poco, vaya entrando algo de dinero y así ir pagando a tu equipo”.
Y precisamente en cuanto a el equipo, técnico y artístico, César el Álamo, solo tiene palabras de alabanza para el reparto de “La mujer que hablaba con los muertos”, formado por Alba Messa, Ruxandra Oancea, Rafa Cassete, Cova de Alfonso, Lone Fleming, Maya Reyes, Chema Coloma y Nüll García; muchos de ellos habituales en sus anteriores películas, lo que es lógico cuando piensa que “si el tiempo para rodar escasea, no te rodees de gente complicada... rodéate de tus amigos, de gente con la que trabajes a gusto”. Además, añade, “con los actores repetir en todas las películas con el mismo equipo te supone un desafío muy agradable, que consiste en intentar ofrecerles personajes distintos cada vez para mantenerlos interesados, atrevernos a llevar las cosas más al límite, improvisar, pasarlo bien... esperando que la gente se lo pase tan bien como nosotros cuando vea la película”.
Con la esperanza de recaudar apenas seis mil euros para cubrir parte de los gastos de ‘La mujer que hablaba con los muertos’, César del Álamo ya tiene en el horizonte un nuevo proyecto bajo el título de ‘El Otro lado’, “pero es una historia más ambiciosa, una película de terror muy extrema, llena de sangre, sexo y violencia” para la que reconoce necesitará más tiempo y dinero. “Así que, mientras tanto, decidimos afrontar una película más sencilla”, concluye, “pero no por ello menos interesante”.
Y en cuanto a los consejos que pueda ofrecer a sus compañeros este realizador curtido en el tour de force de los festivales y que, cabe destacar, formó parte del equipo artístico de aquella pequeña obra de culto llamada ‘Gritos en el pasillo’ (Juan José Ramírez, 2006) pues aún le quedan unos valiosos ases en la manga: “Que no se desanimen, hay mil formas de enseñar tu trabajo. Lo primero es mantener controlados los gastos para que, a poco que consigas, la inversión sea provechosa... o no demasiado desastrosa”. Cuando la película esté terminada “mándala a todos los festivales que puedas, pero sé selectivo, si has hecho una película de bajísimo presupuesto y de terror, busca festivales que tengan ese target y que se interesen por el tipo de producto que ofreces. No malgastes DVDs mandando tú película a festivales de primera fila, porque es muy difícil que te la seleccionen. A partir de ahí, todo se desarrollará de formas inesperadas... es imposible preverlo, pero eso es lo divertido”.
TEASER DE "LA MUJER QUE HABLABA CON LOS MUERTOS"
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http://www.verkami.com/locale/es/projects/5371-la-mujer-que-hablaba-con-los-muertos